Hace una semana vino por la tienda Belén a encargarme una tarta para el cumpleaños de su hijo Alejandro, me dijo que el niño quería que fuera de Batman y que la iban a llevar al cole para comerla allí en la clase con los compañeros, su niño decía que quería una tarta de limón, y su madre creía que lo que el peque decía es que quería la tarta amarilla , ella no quería que la tarta fuera de limón porque es más difícil acertar con ese sabor que con el de chocolate pero el peque al verla amarilla fue feliz y se quedó tan convencido pensando que era de limón...jejeje.
Como era para muchas raciones su madre me dijo que la quería rectangular y así fue como la hicimos, quedó muy chula pero me consta que al pequeño Alejandro no le hizo mucha gracia que cortasen su tarta tan chula, y es que si al papi le encantó cuando la recogió me imagino que a él le gustaría mucho más y las cosas como son, una tarta así da pena cortarla.
Os dejo una foto y en la siguiente entrada os voy a enseñar otra tarta que le hizo su tía como regalo para el cumple que celebró con la familia.
Besos a todos
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