Hay encargos que a pesar de ser pequeños hace mucha ilusión realizar....
El que os voy a enseñar fue uno de ellos.
Me lo hizo una vecina de mis padres, esta mujer se llama Cari, y es una mujer muy entrañable, ha sufrido mucho en la vida por las circunstancias y la mala suerte que en varias ocasiones se ha cebado con ella y sus hijos, pero aún así, ella tiene siempre una sonrisa y dulzura para los vecinos.
Quería que le hiciera una tarta para regalársela a su marido con el que lleva 55 años casada, nada más y nada menos, como en la casa son pocos me dijo que no la hiciera muy grande y que fuera sencilla, que la quería para sorprender al marido que últimamente está delicado de salud y un poco bajo de ánimos.....
Con personas así, una se para a pensar y recapacitar en lo que es el verdadero amor, el que permanece a pesar de los problemas, el que llega a la vejez manteniendo juntos a dos personas que vistos desde fuera son frágiles pero interiormente son muy grandes, y sinceramente, envidio llegar a mayor al lado de David, poder mantener esa ilusión año tras año hasta que llegue a 55 años casada y aún haya ganas de celebrarlo.
Un beso muy grande a esos vecinos tan agradables y espero haceos la tarta de los 56 años de casados.
Os dejo una foto de la tarta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario, será un placer leerte....