El día 11 de Mayo entregué una tarta que me había encargado Ana para la Primera Comunión de su hijo Javier.
Ella vino con su madre por la tienda y estaba indecisa porque nunca había probado una tarta fondant pero tenía ganas de hacerle algo bonito en ese día tan especial a Javier ya que en el restaurante ponían postre pero no tarta y ella quería que el niño cortase la tarta como es lo típico y a mi la verdad también me gusta esa costumbre.
Me dijo que su hijo iba vestido de marinero y quería algo muy sencillo pero que fuera de comunión para niño así que como el modelo lo eligió rectangular me decidí por combinar el blanco con el azul y el dorado,con un rosario y un libro típico de comunión que puse nacarado y quedó muy fino y elegante.
Cuando hablé con Ana me dijo que la tarta había gustado mucho por dentro y fuera y que se había quedado muy contenta y os confieso que yo más al saber que habíamos acertado.
Os dejo unas fotos y espero que pasaran un gran día.
Un beso, hablamos.
Es una tarta muy elegante
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